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El Capitalismo, las empresas petrolíferas y el tercer mundo

El capitalismo es un sistema antiguo, se genera como sistema desde los albores de la humanidad, cuando el intercambio de productos era la moneda de cambio. En las antiguas civilizaciones griegas y romanas el capitalista era el que manufacturaba, el que poseía las herramientas para fabricar productos. Aunque éste sistema económico también se generalizó en el Oriente Medio y en el Próximo fue a partir del s.XV coincidiendo con la colonización y descubrimiento de nuevas tierras. Pero su verdadero ascenso, y de donde conocemos el Capitalismo moderno, se produjo en el s.XVIII y en el s.XIX coincidiendo con la revolución industrial en América del Norte y Europa Occidental.
El capitalismo tiene unos conceptos muy claros, es el sistema en que las empresas y los individuos privados llevan a cabo intercambios, complejos, dependiendo de la oferta y la demanda del mercado y la variación de los precios que esto genera. Éste sistema, en principio, parece ideal; el sistema donde prima la soberanía del consumidor. La empresa oferta respetando la libre competencia y el consumidor elige libremente. Pero a lo largo del s.XX las cosas cambian sustancialmente.
A partir de la segunda guerra mundial, la empresa se vuelve agresiva. Entran en juego las manipulaciones del mercado para vender más, que no es lo malo, y para que sus productos sean los únicos elegidos. La empresa, en su ejercicio de libertad mercantil, quiere ganar y cuanto antes lo nefasto empieza cuando no reparan en como lo hacen. Hemos pasado del capitalismo "moral" al capitalismo "feroz", el sistema que va más allá del ganar dinero, el Capitalismo que harto de vil metal busca el poder como único fin inalcanzable con dinero. De esta manera ahora ya no es primordial tener beneficios, lo principal es alcanzar las máximas cotas de influencia política y social para manipular la soberanía del consumidor. Para gobernar el mundo.
Pero a parte del vendedor y del consumidor está la mano de obra. La mano necesaria para fabricar el bien de consumo que nunca formará parte del Capitalismo pero que si forma, a su vez, parte del consumidor. La mano de obra debe de ser barata, maleable y dispuesta a general los bienes necesarios para abastecer al consumidor y satisfacer el beneficio del productor. Así el Capitalismo siempre estará en contra posición del obrero-consumidor. El Capitalismo que, en un nudo gordiano, tratará de incentivar el consumo y que para mejor rentabilizarlo tenderá a exprimir al obrero.
En la lucha del Capitalismo por alcanzar en máximo poder, ya sea económico o social, descubrió el petróleo. El combustible fósil en el que hemos basado toda la producción y el modo de vida mundial. Quien tiene el poder sobre los carburantes lo posee sobre el resto del mundo. Pero el petróleo no nace debajo de las amapolas, hay que extraerlo, manufacturarlo y distribuirlo teniendo en cuenta que por avatares del destino los yacimientos petrolíferos están prácticamente todos en casa ajena.
En este momento del Capitalismo se ha pasado del simple intercambio vendedor- comprador donde el obrero era el mismo vendedor hasta donde nos encontramos hoy en día; estados, países completos, que forman un nuevo estamento de vendedor- consumidor frente a otros países que son los verdaderos productores, la mano de obra y donde a la vez reside la riqueza del subsuelo , motor del actual sistema económico; lo que venimos en llamar el Tercer Mundo.
La yuxtaposición del Capitalismo es el Comunismo, un sistema basado exclusivamente en el reparto de los bienes que se acentúa más cuanto mayor es la agresividad del Capitalismo. Entre medias América Latina, el Sudeste asiático y África. Los países plagados de desigualdades donde el que más dinero tiene más poder atesora y donde el resto de la población malvive. Nigeria, Sudán, Irak, Colombia..... etc. Países con grandes recursos naturales, explotados por ellos mismos y por las empresas extractoras de petróleo, uranio o diamantes por poner sólo algunos ejemplos; empresas mineras o petroleras todas ellas de capital del primer mundo. Con EE.UU. a la cabeza. La gran cabeza motora del Capitalismo.
Y EE.UU. como motor el Capitalismo ha caído en el Imperialismo, el sistema que practica la dominación por la fuerza. No sólo con la fuerza de las armas, éste ha sido un concepto equivocado del Imperialismo, para éste sistema las armas son cualesquiera con las que puedan conseguir sus fines, ya sea la fuerza bruta o de las armas ya sea la fuerza impuesta políticamente o económicamente. Más allá de la expansión colonial de la era moderna el Imperialismo actual se basa en el predominio mercantilista donde un centro neurálgico, en el mundo desarrollado, monopoliza todos los recursos que puedan producir las "colonias". Un sistema que mezcla el dinero con el poder gubernamental ayudados de los modernos sistemas de control del dinero como es el FMI o el Banco Mundial directamente asociados a los emporios petrolíferos.
Dos poderes, económico y gubernamental, que se conjugan para forma el neoimperialismo cuya única finalidad es hacerse con cualquier riqueza en cualquier sitio del mundo. El poder neoimperialista que está ejerciendo EE.UU. en Irak o en Sudán aprovechando la desestabilización social para hacerse con el control de amplios territorios ricos e inexplotados. Utilizando cualquier método a su alcance. Países donde el Capitalismo se ha instalado en los más altos cargos políticos y que no dudan en usar estos para beneficiarse económicamente. Países que no dudan en fomentar las revueltas sociales de los países del tercer mundo para colarse por el resquicio de la ingobernabilidad coyuntural y elevar a los altares de la nación a sus marionetas.
Mayor productividad al menor costo posible donde la cultura sobra. El neoimperialismo se nutre de ignorantes y muertos de hambre que son capaces de vender su alma por un bidón de agua y una hogaza de pan. Seres humanos expulsados de sus tierras por obra y arte de las grandes empresas para fiscalizar sus recursos. Personas esclavizadas para abaratar el producto. Gobiernos derrocados y restablecidos para salvaguardar los beneficios de otros seres humanos a los que les sobra el dinero e hipócritamente apoyados por el resto del mundo, muchas veces con el silencio, sabedores como somos de la necesidad de más y mejores bienes de consumo.
La sociedad se debate entre la irresponsabilidad del comunismo, ajeno y despreciativo del libre derecho al trabajo, lo que de recompensa supone éste y a la natural ansia de poseer más de cualquier ser humano; y entre los métodos nada éticos del neoimperialismo que beneficia a unos pocos despreciando al resto.
Nadie tiene claro cual de estos tres sistemas, Capitalismo, Imperialismo y Comunismo, es el mejor ya que ninguno de los tres consuela a ninguna de las partes. Y el nacimiento de una forma intermedia entre el Capitalismo y el Comunismo asusta sobre manera a cualquiera de los otros sistemas. Lo ideal sería un sistema donde el libre tráfico de mercancías y dinero no fuera obstáculo para la libertad ideológica, intelectual y social. Donde unos pocos cedieran por el bien común de los muchos sin por ello verse lesionados en sus aspiraciones.

2 comentarios

La_web_ona -

Es gratis ;-)

Andérez -

jé, sigue soñando.