Al pasar el puente me dijo el Barquero: las niñas bonitas no pagan dinero
El secretario general del PP, Mariano Rajoy, dijo hoy que no tiene "ningún inconveniente" en comparecer ante la comisión de investigación del 11-M, pero advirtió de que serán José Luis Rodríguez Zapatero, Josep Lluis Carod-Rovira y Gaspar Llamazares quienes decidan las comparecencias.
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Más de lo mismo, cada día se repiten en sus panfletos dialécticos. Otros tienen la culpa, de otros son las responsabilidades, otros son los que manejan los hilos y enlosan sus particulares Vía Crucis de espinas. Pues mira Mariano, es lo que tiene ser minoría. Sólo es un poco de la medicina que tú y los tuyos nos habéis estado dando durante muchos años. La imposición por cojones.
Que Zapatero, Carod-Rovira y Llamazares decidan es un mandato del pueblo. Nosotros los votamos y decidimos que entre todos ellos nos gobernaran, en coalición sin que el poder absoluto resida en ninguno y que sea necesario para llegar a un fin el acuerdo entre todos. Porque eso es la verdadera democracia y porque debería de estar prohibido que un partido único obtuviera una mayoría absoluta. Con vosotros, Mariano, hemos aprendido los españoles la ofensa que significa que una sola ideología rija nuestros destinos.
Mientras el tripartito nacional veta algunas de vuestras comparecencias, no digo que absurdas pero si bastante ridículas, el presidente del Gobierno que es Zapatero, no ese al que os empeñáis en seguir llamando presidente, manifiesta no tener inconveniente en compadecer os seguís comportando como niñatos caprichosos y enfurruñados porque los Reyes Magos decidieron a última hora que no os merecíais la súper guay bicicleta de montaña con manillar ergonómico y sillín acolchado.
Basta ya señores, la política es algo más serio que la pataleta infantil y el juego de despropósitos que, Mariano, tú y los tuyos os traéis a costa de las víctimas de los integristas islámicos.
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Más de lo mismo, cada día se repiten en sus panfletos dialécticos. Otros tienen la culpa, de otros son las responsabilidades, otros son los que manejan los hilos y enlosan sus particulares Vía Crucis de espinas. Pues mira Mariano, es lo que tiene ser minoría. Sólo es un poco de la medicina que tú y los tuyos nos habéis estado dando durante muchos años. La imposición por cojones.
Que Zapatero, Carod-Rovira y Llamazares decidan es un mandato del pueblo. Nosotros los votamos y decidimos que entre todos ellos nos gobernaran, en coalición sin que el poder absoluto resida en ninguno y que sea necesario para llegar a un fin el acuerdo entre todos. Porque eso es la verdadera democracia y porque debería de estar prohibido que un partido único obtuviera una mayoría absoluta. Con vosotros, Mariano, hemos aprendido los españoles la ofensa que significa que una sola ideología rija nuestros destinos.
Mientras el tripartito nacional veta algunas de vuestras comparecencias, no digo que absurdas pero si bastante ridículas, el presidente del Gobierno que es Zapatero, no ese al que os empeñáis en seguir llamando presidente, manifiesta no tener inconveniente en compadecer os seguís comportando como niñatos caprichosos y enfurruñados porque los Reyes Magos decidieron a última hora que no os merecíais la súper guay bicicleta de montaña con manillar ergonómico y sillín acolchado.
Basta ya señores, la política es algo más serio que la pataleta infantil y el juego de despropósitos que, Mariano, tú y los tuyos os traéis a costa de las víctimas de los integristas islámicos.
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