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LA WEB-ONA

EL MACACO LOCO

Soy El Macaco Loco, no soy un soy el; no es una declaración de intenciones, es una realidad. Provengo de una lejana galaxia pero allí los macacos locos también somos seres extraños. Es un planeta de chimpancés y no se perdona fácilmente que algunos nos salgamos de la normalidad.
En los albores de mi vida me balanceaba de rama en rama buscando cacahuetes abandonados por míseros turistas estelares. Una vez me caí y las cosas ya no volvieron a ser igual. Tampoco me atraía la vida de semental , quizás sea un poco gay. Emigré escondido en una nave espacial de unos rusos despistados. Me descubrieron camuflado entre los misiles termonucleares especialmente diseñados para desintegrar un aerolito enorme ,que iba derecho a destruir la tierra, les di pena y me daban de comer plátanos liofilizados en tubos de pasta de dientes.
El aerolito en el último momento decidió cambiar su rumbo e ir a pasar las Navidades a una constelación paradisiaca repleta de bellas estrellas fugaces, tan solo vestidas con hojas de parra. Cuando aterrizamos me ingresaron en un oscuro centro de investigación de seres extraterrestres. ET es bastante aburrido, siempre contando la misma historia de que un niño le ayudo a volver a su casa, nadie le creemos.
En un despiste de la señora de la limpieza me escapé, ahora vago por la Tierra buscando diamantes en las minas de Sudáfrica. Anoche le robé un cartucho de dinamita a un señor negro, quiero volver a casa.
ET nunca volvió a su casa, murió en la mesa de operaciones; el anestesista derramó su café descafeinado, con leche desnatada y sacarina sobre contador de constantes vitales, la descarga hizo arco con el dedo de ET. Aún conservan parte de lo que quedó de él en el Anatómico Forense.
Tengo rabo, muy propio de mi especie, es prensil; de vez en cuando tiene vida propia, también muy propio de mi especie, ayer se empeñó en sacarle los mocos a una señora que iba en el penúltimo vagón del Ave de las 14:30. Ahora mi rabo pulula eptoplásmicamente de vagón en vagón; de vez en cuando intenta abusar sexualmente del revisor; parece que al revisor le empieza a gustar esta persecución.
Está creciéndome un nuevo rabo, es un vástago espurio. Al principio solo notaba un escozor, me fijé, un pequeño apéndice azul aguamarina se lamentaba incesantemente. Es un latazo, la verdad, no me deja dormir. Todas las noches quejándose.
Él quería ser rojo, pero la genética se la jugó. Me tiene harto; en cuanto sea algo mayor me lo volveré a amputar.
Le acabo de enseñar los dientes, parece que le he asustado y ahora sólo gimotea lastimeramente. Empiezo a pelar los plátanos del postre, se ha puesto contento y se menea incesantemente de un lado a otro tirando todo lo que está a su alcance. El cartucho de dinamita que le robé al hombre negro rueda desde la mesa, cae al suelo y se dirige hacia los rescoldos de la lumbre.
La explosión ha sido portentosa, desde el cielo, ascendiendo a una velocidad pasmosa, creo ver a mi antiguo rabo persiguiendo ,de nuevo, al revisor del AVE de las 14:30. Esquivo uno de los anillos de Saturno y enfilo hacia Meganimedes, llamo a gritos a mi amputado rabo ; pero no me hace caso ,ha conseguido acorralar al revisor en el cuarto del equipaje, mi nuevo rabo ríe; giro sobre mi mismo y lo secciono de un bocado. Se aleja hacia el espacio exterior, me mira sin comprender. Se me ha hecho un nudo en el estómago, termino de pelar mi plátano y me lo como; un tío abuelo de Alien me saluda a lo lejos ; se acaba de engullir al rabo llorón.
Llevo tres días vagando entre constelaciones y nebulosas, he llamado a varia puertas pero en todas me dicen los mismo, el cupo de macacos locos está completo. La falta de gravidez está impidiendo que crezca un tercer rabo, la cosa no tendría la máxima importancia si no fuera porque el apéndice me podía servir de timón.
Que guapo estaría mi rabo llorón vestido de marinerito dirigiendo la nave a buen puerto, maldigo mis malas pulgas que me empujaron a deshacerme de él. Tengo tres pulgas, a cuál más mala, y ahora me doy perfecta cuenta que le tenían una envidia enorme a mi pequeño rabo azul aguamarina; seguramente eran ellas las que le picaban hasta hacerle llorar, el nudo estomacal de la culpabilidad empieza a formarse de nuevo pero ahora no tengo plátano con que amansarle. Es muy probable que termine haciendo una lampara de macramé con mis intestinos, tiene mal genio este estómago.
Una de las pulgas me susurra a oído que también me ampute el estomago, que viviremos más felices sin él. Le doy un manotazo a la pulga y la estrello contra una enana blanca que está a punto de implosionar. Las otras dos se han quejado un rato pero finalmente han optado por esconderse y estarse quietecitas.
Me entretengo girando sobre mi mismo para ver si crece o no el rabo, lo que se dice comúnmente mirarse el culo, de pronto siento en mi estómago un fuerte empujón, no es el susodicho intentando anudar mis intestinos, es una nave de los chinos, a través de cristal veo a un tipo con los ojos rasgados, no sale de su asombro; otro , detrás, salta con las manos en las axilas, pretende imitarme. Tras unos minutos de jilipolleces varias comienzan a señalar a mi espalda, giro como buenamente puedo la cabeza y el pánico me invade; estamos comenzando la reentrada en la atmósfera terrestre. Mi culo pelado de macaco empieza a sentir el calor de la fricción.
La reentrada en la atmósfera terrestre ha sido traumática. Me temo que nunca volverá a crecerme el rabo, esas cosas nos pasan a los macacos cuando nos traumatizamos , nos quedamos sin rabo para siempre; tendré que acostumbrarme a andar si él.
Están intentando despegarme del morro de la nave espacial, han probado con casi todo desde agua caliente hasta quitaesmalte. Varios chinos pasean por debajo, se rascan las coronillas , ya no saben que hacer. Me están entrando retortijones de tripas, trato de avisar a los que circulan por debajo; no me entienden, lanzan risitas y gruñiditos , serán jilipollas; si tuviera rabo podría taponarme el orificio defecador, pero sin rabo.....hago esfuerzos para contenerme.
La ventosidad ha producido un terremoto de escala 6. Todos los chinos han salido huyendo, sólo se ha quedado el mozo de equipajes. Va vestido de grana y oro pero ha sustituido la montera por una gorra de plato más propia de su oficio. Del fajín le cuelga un gran manojo de llaves. Se mantiene interpérrito a pesar del movimiento sísmico. Me mira y se relame ; siento miedo estos chinos son muy suyos para la gastronomía. Trato de expulsar otra flatulencia para hacerle huir, pero no sale nada más que un ridículo pedillo.
Una tanqueta del ejercito se acerca , el torero maletero pone mala cara y se va; las llaves producen un ligero tintineo al copas de los pasos de éste. Del vehículo militar desciende un teniente coronel y un sargento chusquero. En el ejército chino también hay sargentos chusqueros.
Siento que el calor acumulado en mi cuerpo se disipa al tiempo que poco a paco voy escurriéndome del morro de Challenger oriental. Pego una costalada contra el asfalto de la pista de aterrizaje. El teniente coronel y el sargento chusqueros me miran, corro todo lo que puedo y me interno en un arrozal . Me topo de narices con el Capitán del Enterprise James T. Kirk, está intentando encontrar unas ballenas para repoblar los fondos marinos en el futuro, me mira profundamente a los ojos y adivino lo que corre por su pensamiento:" Macho la has cagao"
James T. Kirk es un berzas a la par que un inútil. Sólo a él se le ocurriría buscar ballenas en un arrozal chino, para que luego digan de los macacos. Oigo muy cerca los pasos del teniente coronel y el sargento chusquero chino. Kirk se desmaterializa y vuelve a su nave, no me ha invitado a acompañare. Estoy solo ante el peligro.
A mi derecha hay un árbol, lleno de macacos terrestres; si corro un poco podré subirme y camuflarme entre ellos. Mis semejantes terrícolas se han dado cuenta de que la situación apremia, comienzan a tirar kiwis al teniente coronel y al sargento chusquero chinos mientras me hacen señas para que corra y suba al árbol.
Muchas veces me he preguntado como es que los seres humanos han llegado a ser la especie predominante en la Tierra. Son tontos del culo. Aún sin rabo no han podido identificarme entre todos. Uno a uno nos han hecho descender del árbol y formar sobre la hierba. Nos han mirado por delante y por detrás. de arriba a abajo. Bastante confundidos se han marchado.
Una macaca torda me hace guiños, quiere lío. Soy todo un caballero y me presto al juego copulatorio. Me tumbo boca arriba y muevo las patas haciendo la bicicleta, es una de las posturas más sexis que conozco. La macaca torda me mira raro, se da media vuelta y empieza a hacerle carantoñas a un macaco medio calvo. Me quedo con tres palmos de narices y sin poder hacerle un favor a la dama.
La tanqueta militar se ha acercado sin que nos diéramos cuenta, el cañón gira unos grados y apunta directamente al árbol. Dispara un misil tierra-tierra muy canijo. El macaco medio calvo cae fulminado al suelo, la macaca torda se ha quedado con el culo en pompa, me largo rápido con un "hasta luego chata, otro día será".
Llevo varios días deambulando por los campos chinos, me alimento de bellotas. Por fin he conseguido esconderme en las bodegas de un sampán. Son un huevo horteras estos chinos con sus velas de colorines.
Oigo la Radio Internacional de China en un transistor made in Alcahudete de las Fuentes que lleva uno de los marineros:" El revisor del AVE de las 14:30 ha formalizado una relación de echo ,en los juzgados de Plaza Castilla ,con un rabo eptoplásmico de macaco. La Iglesia de la Redención Eterna de Rabos Eptoplásmicos ha elevado una protesta a la Santa Sede. En breve Su Santidad mandará un comunicado a los principales medios de comunicación condenando esta impía unión. En otro orden de cosas; Un teniente coronel y un sargento chusquero del Imperial Ejercito de China han sido encontrados sodomizados y atados a un Kiwi; se busca al presunto agresor aunque se teme que sea obra de un grupo separatista radical."
Me tumbo una siestecita entre los fardos de té, que sea lo que dios quiera.
Un marinero chino me ha descubierto mientras trataba de robar unos melones, me ha tirado por la borda. Veo al sampán alejarse. Nado hasta la orilla. Lo siento mas por no escuchar la emisora de radio, habían comenzado una serie de programas sobre las folklóricas. Hoy tocaba Manolo Caracol, sonaba la Zarzamora cuando el mendrugo del marinero chino me a arrojado sin miramientos al frío Yangtsé. Me he sentido identificado con ella.
Procuro alejarme de cualquier árbol con macacos, no me apetece dejar hijos no reconocidos por estos mundos perdidos de la China. Para esas cosas soy muy mirado, en medio de las marismas chinas es difícil encontrar una Caja Rural para hacer los pagos de la pensión alimenticia.
Y total , llevo varios meses sin echar un casquete. Se me hace que aún me persiguen, al menos el sargento chusquero, se le veía cara de cabezón. Son las cosas que tiene los sargentos chusqueros, que son muy cabezones. Tomo camino del Himalaya.
Mientras camino recuerdo que en mi familia somos propensos a padecer el síndrome del pito erecto, me desahogo detrás de unos matojos. Mientras estoy en ello me fijo en un cartelito " A Chimpum, 40Km." Total ya que estoy aquí.
De camino a Chimpum me he caído en un pozo negro, llevo dos días aquí metido; estoy de mierda hasta el cuello. Voy a morir.

4 comentarios

BERAZATEGUI -

DEBES TENER UNA PAJA ENCIMA LA CONCHA DE TU MADRE COJE GIL O ANDA ALABURAR PELOTUDO TODO EL DIA AL PEDO ESTAS PELOTUDO LA COCNHA DE TU VIEJA MUERTA FORRO

gabo -

muy bueno jajajajajaja

La_Web_ona -

Ni idea, lo saqué de una web médica en un artículo sobre el dolor de cabeza. Pero no hay manera de que dure dos días seguidos.

Kiribati -

Huevona, digo Web-Ona, me gustaban más los colores de antes.
El cuadro sí mola.
¿De cualo es?