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LA WEB-ONA

El patio de mi casa ya no es particular, pero cuando llueve se moja como todos los demás.

El Partido Popular ha pedido la dimisión del vicepresidente de la Diputación de Toledo, Eladio Luján, responsable de Medio Ambiente en ese organismo. Su propio partido, el PSOE, le ha exigido también aclaraciones por un comentario que realizó a un semanario toledano a finales de agosto donde afirmaba que “si fuera mujer sería muy puta”.

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Pues no vamos a andar con paños calientes, a Don Eladio se le fue la pinza. Hay cosas que desde el puesto que ocupa él no se deben de decir, en contexto o fuera de él, máxime cuando la oposición espera como alimañas cualquier desliz para tirarse a la yugular de cualquier cosa que huela a socialismo. Y encima apostillar que es una frase muy típica de hombres remata la faena.

Hay que tener cuidado con lo que se dice, nos hemos pasado 8 años quejándonos de las constantes meteduras de pata del PP como para ahora caer en lo mismo. Hemos levantado el grito en el cielo cuando el concejal de Medina del Campo apodó a una concejala con tan sublime apelativo y siendo justos, ahora que la tortilla está en el otro lado, es que también clamemos al altísimo.

Más que nada porque las putas no dan lo que se le pide, cobran por un servicio y según tengo entendido no siempre están dispuestas a realizar cualquier “trabajillo”. Y Don Eladio se ha puesto en la picota, si no fuera porque la derecha española se queda en las formas y no le alcanza el intelecto para llegar al fondo, para que le dijeran si cobra por dejarse convencer. Acusación que ha puesto a huevo al PP manchego.

Y como soy defensora de que las disculpas no eximen de culpa; Don Eladio bien haría, para beneficio de todos incluido el Partido Socialista, en tomar la decisión oportuna para que este asunto quede zanjado y si se volviera a dar el caso predicar con el ejemplo ante otros. Que esos otros son muy dados a faltar a las verdades, personas y cosas y luego disculparse para continuar como si nada hubiera pasado.

Hay que limpiar el patio, primero desde dentro para después limpiarlo por fuera. Cosas de la salubridad moral.

1 comentario

Bambolia -

Ya hubo un socialista que dimitió por haber hablado de más: cuando el Prestige. No recuerdo bien qué dijo, pero no tuvo nadie que ir a decirle que se había pasado cuatro pueblos.

Este buen señor -por decirle algo- debería de pillar su plantita del despacho y largarse a reflexionar un poco sobre la importancia del lenguaje y lo qué éste delata, cuando se verbaliza, de lo que existe en el coco de uno... que ya le vale, ya.